Esto no es un adiós

Es un hasta pronto.

Seguiré dando un poco la chapa por aquí de vez en cuando, como por ejemplo hoy que voy a escribir la última reflexión propuesta por el profesor, Xoán González, que nos ha pedido que escribamos sobre cuál va a ser nuestra contribución al mundo de la Educación en los próximos años.

Empecé este máster porque de repente me di cuenta de que quería influir activamente en las generaciones futuras. Sí, parece raro pero fue así, de repente, un día me desperté y pensé "joder sí, es esto, este es el camino, allá que voy" y acá estoy.

Quiero contribuir a formar personas tolerantes, respetuosas y solidarias. Personas con pensamiento crítico y científico, pero sobre todo personas libres que razonan sus ideas con argumentos y no con ideologías. Creo que hacen mucha falta estas personas en el mundo.

Xoán, que nos ha enseñado tanto en un currículo oculto que lleva él por dentro quiere que exprese este sentir con un verso. Yo no soy poeta pero si hay algo que me pone la piel de gallina es este discurso, que viene con verso incluido:

En la primavera, el ánade salvaje 

vuelve a su tierra para las nupcias. 

Nada ni nadie lo podrá detener. 

Si le cortan las alas, irá a nado. 

Si le cortan las patas, 

se impulsará con el pico, 

como un remo en la corriente. 

Ese viaje es su razón de ser…