Ser profe es mucho más que soltar tu rollo.

Que las funciones del profesorado van mucho más allá de llegar a clase y soltar tu rollo ya lo intuíamos, pero en el artículo 91.1 de la LOMLOE se convierte en una realidad palpable. De las 12 funciones del docente que define la Ley, solamente una se corresponde con la de prepararme el rollo ir a clase y contarlo, cito textualmente, "Artículo 91.1.a) La programación y la enseñanza de las áreas, módulos o ámbitos curriculares que tengan encomendados"

Una de estas funciones, en la quizás no habría pensado que es tan importante antes de la visualización del documental "Pulso al fracaso" es la que dice "Artículo 91.1.j) La participación en la actividad general del centro"

Me parece de especial relevancia porque tenemos la sensación de que las actividades extracurriculares son innecesarias, pero tienen un gran valor para los alumnos, para desarrollar sus relaciones con compañeros y, por qué no, también profesores y profesoras. Para fomentar un ambiente de confianza en el centro, de familiaridad.

Es necesario que surjan iniciativas del profesorado, pero bien direccionadas. Para ello debemos identificar deficiencias presentes en el ámbito tanto educativo como social, para proponer dinámicas y actividades adecuadas. Si se hace bien puede resultar en la facilitación de herramientas a los alumnos y alumnas y que les resulten útiles en su desarrollo intra e interpersonal.

Como dice Miguelito... ¡me niego a aceptar que la escuela sea aburrida!